Se cuece la coliflor con un par de patatas…
Cocemos la coliflor con unas zanahorias y, una vez…
Este postre resulta muy divertido para los niños por…
Hacer una papilla con harina de garbanzos, agua y…
Mi hijo mayor toma mucha fruta y de todo tipo, pero con el pequeño no había forma. En la televisión vi un consejo de decoración zen para que los niños desayunaran rapidito y lo probé. Consistía en poner un mantel naranja porque este color induce a comer, a experimentar. Tenía que ser de plástico para que fuera frío y había que quitar los cojines para que no estuvieran demasiado cómodos y acabaran antes. Además, en la mesa tenía que…
Todo cambio forma parte de un conjunto de acciones. Para cambiar una mala alimentación, los padres deben dar ejemplo con sus hábitos y ofrecer a sus hijos desde pequeños una dieta rica en frutas y las verduras. Pero los colegios también tienen que contribuir educando en aspectos alimenticios y ofreciendo menús escolares más equilibrados. Y, por supuesto, los políticos deben legislar para que se eviten los mensajes negativos que trae la publicidad engañosa de ciertos productos.
Si a un niño al que no le gusta le damos la fruta sin más, será difícil que se anime a comerla. Pero si le contamos cómo era esa fruta nada más nacer de la planta, cómo ha ido creciendo y que en muchos lugares del mundo no pueden tomarla, le iremos concienciado de la suerte que tenemos por poder comer fruta y mejorará su apreciación de estos alimentos.
A pesar de que el ritmo de vida contemporáneo no nos deja mucho tiempo, hay que hacer a los niños partícipes desde muy temprana edad en todo lo referente a la alimentación. No se trata de preguntarles si quieren esto o lo otro y esperar a que se decidan, porque luego se vuelven caprichosos. Debemos explicarles que han de comer de todo y enseñarles el valor de la comida, por ejemplo, dejándoles participar en las preparaciones o en las…